sábado, 22 de enero de 2011

Mi gran afición

Mi gran afición siempre fue el Cine, fue por esta afición por la que decidí entregar el curriculum para trabajar en el multicines, quería conocer como funcionaba un cine, como era la sala de proyección, ¿seguirían funcionando como las de Cinema paradiso?, ¿como serían las películas?, ¿quien decide que películas se estrena en cada cine?, ¿podría quedarme con los carteles?, ¿podría comer todas las palomitas que quisiera?, ¿Cómo controlaría 5 salas yo solo?, ¿podría entras gratis en el cine siempre que quisiera?, muchas de estas preguntas fueron las que me rondaron la mente cuando me entere que comenzaría a trabajar en el cine, casi todas las fui resolviendo en los primeros días pero muchas más dudas fueron surgiendo durante cuatro maravillosos años, en los que aprendí una profesión, comprendí lo que era un trabajo fijo, lo que era el compañerismo, lo que era la competitividad por un puesto de trabajo...
La verdad que fue una experiencia inolvidable, que he querido compartir con todos  vosotros contando algunas anécdotas en este blog, pero la verdad que me ha gustado esto de escribir y seguiré contando historias graciosas y no tan graciosas sobre la vida de un proyeccionista. Agradecimiento a todos los que han llegado a leer las historietas de este loco por el mundo del cine.

España metiéndose en cuartos de un mundial y yo trabajando.

Corría el día 6 de Julio de 2010, amanecía un día soleado, valla calor!!! me pongo el bañador, cojo la tolla y salgo a la calle en busca de mi coche, me meto en el coche, más calor!!! bajo las ventanillas y me voy a la playa. Habíamos quedado todos los amigos para hacer barbacoa en la playa y después ir a ver todos juntos los cuartos de final del mundial, todos menos yo que entraba a trabajar en el cine a las 5 de la tarde. Pero bueno la verdad que no me puedo quejar, porque por lo menos en la final tenía el día libre. Así que sobre las 16:30 dejé a mis amigos de barbacoa y me fui al trabajo. Por ver el partido no había problema, porque en el centro comercial, donde estaba el cine, habían instalado pantallas en las terrazas de los bares, para que los clientes pudieran ver el partido, así que lo vi allí. El problema era que los últimos 20 minutos del partido, si venía alguien a ver la película de Crepúsculo tendría que subir a proyectarla y me perdería el final del partido y como era de esperar apareció alguien para ver la película, el día que jugamos los cuartos de final," no había otra cosa mejor que ir al cine". Pero yo ya lo había pensado y me llevé una radio por si tenía que subir a la cabina poder seguir escuchando el partido, así que me puse los auriculares y me dirigí a la cabina de proyección, como era de esperar, Carles Pujol  marcó un sublime gol de cabeza mientras yo me encontraba en la cabina, como vais comprobando no era mi mejor día, escuche  antes el gol por los gritos de las personas que veían el partido en el centro comercial, que por la voz de Manolo Lama por la radio, ¡que afición! y ¡que pedazo de selección! Bueno aunque no pudiera ver el gol de Pujol,  prefiero pensar que en definitiva solo son gajes del oficio, aunque algunos sean con sabor a victoria.

viernes, 21 de enero de 2011

El día que hice de Tyler Dunder

El trabajo en un cine puede parecer algo muy divertido y no digo que no lo sea, pero como todos los trabajos acaba por hacerse monótono, cuando un trabajo se hace monótono, la imaginación fluye, y  el trabajador busca en lo más recóndito de la mente, actividades para poder divertirse. En el trabajo estábamos Juanma y yo y siempre andábamos buscando en la mente cosas que hacer. El problema es que estas actividades que realizábamos para divertirnos no eran muy aconsejables, porque siempre acabábamos liándola. Imagino que habéis visto la película “El club de la lucha” de David Fincher, en esta película hay una escena en que el personaje de Brad Pitt, trabaja de proyeccionista y al montar una película introduce en un corte un fotograma de una escena de sexo de otra película, esta imagen solo se ve unas milésimas de segundo y todo el mundo sabe que ha visto algo pero nadie sabe lo que es. Pues un día montando una película se me ocurrió hacer de Tyler Durden (nombre del personaje de Brad Pitt en la película) y realizar el experimento. Introduje en mitad de la cuarta entrega de Indiana Jones un fotograma de otra película que nada tenía que ver. La reacción de las personas que fueron al cine no fue ninguna, porque nadie se puso ninguna queja, así que a las 12 vinieron 2 amigos a ver la película, a uno le conté lo que había hecho y al otro no. La reacción era  de esperar, al amigo al que le comente la historia vio el fotograma aunque no se fijó en la escena y al que no le dije nada ni se dio cuenta. Con este experimento demostré que lo que cuentan del mensaje subliminal de Pepsi en un cine Norteamericano no es más que una leyenda urbana.

martes, 18 de enero de 2011

La ventaja de tener un amigo.

Lo bueno de tener un amigo que trabaja de proyeccionista en un cine, lo digo por mis amigos, es que durante los casi 4 años que he estado trabajando en el cine, mis amigos han ahorrado bastante dinero, pues ninguno de ellos en este tiempo han pagado una entrada de cine. Al contar esto parece que recrimino a mis amigos, como si solo lo fueran  por entrar gratis en el cine, pero no es así, cuando se pone la última sesión en un cine, la taquillera, portero y ambigú (barra de palomitas) limpian y se van, quedándome yo solo para esperar 2 horas aproximadamente que terminen las películas, recogerlas, apagar todo y cerrar, la hora del cierre suele ser sobre las 2:30 de la madrugada (maldita sesión golfa) y la verdad que jode bastante, quedarte tanto tiempo solo sin nada que hacer y es cuando aparecen los amigos de verdad, a los que yo llamo hermanos. Los cuales cuando un sábado hemos quedado para salir y me tocaba trabajar hasta las 2:30, son capaces de aparecer con el botellón en el cine y bebernos unas copas mientras vemos la película que queramos, para qué a posteriori, cuando recoja todo nos vallamos y sigamos la fiesta. Esta entrada quiero dedicársela a mis colegas y hermanos que son lo único que me faltan aquí.

Ángeles y demonios

En Diciembre de 2007 nos anunciaron que íbamos a tener una premier en nuestro cine, por el título os imaginareis que se trata de Ángeles y demonios de Ron Howard, pero eso era impensable hasta para nosotros. Se trataba de la película española Ángeles S.A.  Protagonizada por Pablo Carbonell,  Anabel Alonso y la María Isabel, antes muerta que sencilla, para el que no la recuerde. Como la niña es de Ayamonte la productora de la película decidió realizar la premier en el cine que yo trabajaba. La premier sería el 26 de Diciembre y a los trabajadores nos hicieron ir a trabajar con pantalones de pinza, pusieron una alfombra roja y tuvimos que llegar al cine 3 horas antes del estreno para prepararlo todo, pues ya habíamos vendido 550 entrada para el primer pase, la  misma película se proyectaría en tres salas a la vez, una más pequeña para los actores, responsables de la película, todos mis jefes  y “enchufados del ayuntamiento” y otras dos más grande para los espectadores que compraran sus entradas. El problema estaba en proyectar una misma película en tres salas, a esto se le llama interlock y consiste en que la película salga de un plato (donde se depositan las películas) pase por un proyector, la película siga su camino hacia otro proyector de otra sala, después prosiga hacia el último proyector y se recoja en ese plato. Así una misma película se proyecta en 3 salas distintas con retardo de 1 min en cada una de ellas. Con un poco de miedo porque si la “cagaba” me mandarían directo a la calle, le di al botón de comienzo  y todo fue a la perfección y esta es mi historia de la proyección de la premier de una película.

lunes, 17 de enero de 2011

La putada del Alzheimer

Cuando tenía 18 años a mi madre le diagnosticaron la “putada” del Alzheimer, le llamo la putada porque pienso que a eso no se le puede llamar ni siquiera enfermedad. El día 23 de Septiembre, día internacional de la “putada” del Alzheimer, se estrenaba la película “y tu quien eres” dirigida por Antonio Mercero. Como yo trabajaba en el cine, me llamaron de la asociación de familiares del Alzheimer, para informarse si iban a traer la película. Le pregunte a mi jefe y me contexto que no pensaban traerla porque pensaban que sería una película que no tendría mucho éxito, pero que sí era capaz de atraer a 100 personas para verla en el cine la traerían, me puse manos a la obra. Yo ya sabía que la película no la iban a estrenar en ningún cine de la provincia, así que llame a todas las asociaciones de Alzheimer de Huelva y les comente mi propuesta todas aceptaron y conseguir atraer al cine a 500 personas para ver la película, al final estrenamos la película y fue un gran éxito, yo me fui ganando el puesto para cuando se fuera mi encargado y todos contentos.
Una curiosidad sobre esta película, cuando Antonio Mercero presento la película comentó que la hacia, porque un amigo muy cercano a él, le habían diagnosticado la enfermedad. El año pasado en la gala de los Goya le entregaron el galardón de honor, el no lo pudo ir a recoger porque padecía una enfermedad, la putada del Alzheimer, ese amigo tan cercano, era el mismo y antes de retirarse y que la enfermedad avanzara demasiado nos dejo su historia sobre esta enfermedad.

lunes, 10 de enero de 2011

El tio más guarro de españa

En el verano de 2009, aparte de seguir trabajando en la cabina de proyección, también era el gerente del cine. En verano va muchísima gente al cine, pues aparte de estrenos de películas muy comerciales, Ayamonte es un pueblo de costa y en verano dobla su población gracias al turismo.
Bueno pues un miércoles, día del espectador, es uno de los día que más gente suele ir al cine, estrenábamos Harry Potter y para colmo me llama el portero ( encargado de recoger las entradas y de limpiar las salas entre sesión y sesión) y me comenta que esta enfermo, tuve que llamar a toda la plantilla para que fuera a trabajar, porque iba a ver bastante gente, pero no fue suficiente y hubo tanta gente que fue imposible limpiar la sala entre sesión y sesión.
En la sesión de las 20:00 horas, estaba yo proyectando y me llaman de taquilla, para decirme que hay un señor que quiere poner una hoja de reclamaciones, porque había palomitas en su asiento, baje para intentar hablar con el y explicarle lo que sucedía, haber si conseguía que no nos pusiera la hoja de reclamaciones, pero cuando vi quien era solo podia reírme, era Iñigo del primer Gran Hermano, el hombre que había demostrado por televisión que era el hombre más guarro de España, me ponía una hoja de reclamaciones porque su asiento estaba sucio. En fin el mundo al revés.